martes, 29 de mayo de 2012

SECUENCIA DE TRABAJO

UNA SECUENCIA POSIBLE DE TRABAJO Presentación En este caso se propone una secuencia de lectura y escritura en torno al cuento Mateo y su gato rojo; y aunque no es un texto de estructura repetitiva, consideramos que por diferentes motivos puede ser rico a la hora de abordarlo para el trabajo en Boletín Abierto, en especial, porque cada niño cuenta con un ejemplar del mismo. Para el desarrollo de esta propuesta de enseñanza cada niño tiene la posibilidad de contar con un ejemplar o uno cada dos niños y de este modo tener la oportunidad de transitar por diversas situaciones de lectura y escritura con variados propósitos: • lectura por parte del maestro; • sucesivos intercambios entre lectores; • lectura en parejas, • lectura por sí mismos; • escritura por sí mismos (individualmente, en parejas) a partir de las lecturas realizadas. A lo largo del tránsito por la secuencia es esperable que los niños demuestren que les hemos enseñado: 1- Que conocen profundamente el cuento en dos sentidos: que conozcan los detalles del relato porque lo han escuchado leer un número exagerado de veces y que conozcan el libro, en qué página encontrar cada expresión, porque han seguido la lectura y revisado el libro por sí mismos y a pedido del maestro, en busca de ciertos datos solicitados por el maestro en el contexto de la secuencia. 2- Que pueden localizar en el cuento ciertos fragmentos significativos, divertidos, importantes. 3- Que han realizado junto con el docente listados de elementos que aparecen en el relato y los mismos aparecen en el lugar de trabajo como parte del ambiente alfabetizador. 4- Que han realizado múltiples escrituras a partir de las múltiples lecturas de Mateo y su gato rojo, y que, como producto de las mismas, aparecen en el espacio repertorios de palabras a los que los chicos ubican muy bien y pueden tomar como referencia en el momento de abordar distintas propuestas tanto de lectura como de escritura. 5- Que se atreven a emprender escrituras por sí mismos: a- de palabras como pueden ser los personajes y elementos que aparecen en el cuento y b- escrituras intermedias. 6- Que escriben de manera relativamente completa un listado no menor de ocho o diez palabras de las que se han trabajado en el cuento y que pueden acudir al ambiente a fin de completarlas, corregirlas etc. Los momentos son instancias donde prevalece lo que se enuncia en el título, pero en los mismos siempre se alternan situaciones de lectura y de escritura. Es factible que esos momentos en algunas ocasiones perduren más de una clase. El maestro presenta el libro, hace referencia al título y al autor. Comenta con los niños que éste es uno de los libros que este año cada uno de ellos se llevará para su propia biblioteca familiar, para compartir con las familias, para leer en las vacaciones. También el maestro pregunta si alguien lo conoce. Si alguno de los niños lo conoce y recuerda, el docente les puede comentar que sería bueno volverlo a leer para recuperar algunos detalles, para que los compañeros que no lo conocen lo hagan, etc. Los maestros escriben los datos del autor y del nombre del libro en un afiche para que quede disponible como referencias seguras. Durante la lectura Los maestros leen el cuento completo sin saltear párrafos ni sustituir palabras variando el tono de voz para marcar los cambios de personajes, sus estados de ánimo, los diferentes climas de la historia. Procuran transmitir con la lectura el efecto que el cuento le produce al lector: miedo, sorpresa, tranquilidad, emoción… Prestan atención al interés y otras reacciones de los niños durante la lectura Después de leer Inician el intercambio partiendo de una contribución de un niño, si la hubiese, en la medida que suponga un desafío para todos. O bien, comenzar desde las emociones, efectos, impactos que ha causado la historia, algún pasaje, diálogo o personaje en particular. En todos los casos, se trata de una impresión global sobre lo leído para ir profundizando en desentrañar el sentido del texto. Se podría comenzar el intercambio con una pregunta abierta que permita al docente observar por dónde “entran” los niños al texto, como por ejemplo: “¿Por qué el gato y el ratón del cuento habían perdido su sonrisa?” o bien, ¿Qué cosas dibuja Mateo para que el gato rojo esté contento y feliz?” Comunicar el propio impacto o apreciación del maestro: Me gustó mucho cuando Mateo dibujó un ratón para que el gato se sintiera feliz. Pero preocupado agregó un cartel a su dibujo. ¿Qué decía ese cartel? (“En medio del sueño otra idea lo sobresaltó: abrió el cuaderno y agregó un cartel: POR FAVOR NO ME COMAS”.) ¿Se acuerdan dónde está esa parte? busquemos en el texto donde está. O bien Me gustó mucho cuando el gato y el ratón se hacían compañía, ¿Se acuerdan qué cosas hacían juntos?, (“Ahora se hacían compañía. // A veces encontraba al ratón en el lomo del gato o al gato lamiendo al ratón”). Busquemos en el texto donde está esa parte, se los leo y me paran dónde eso aparece. Es decir, sostener y profundizar el intercambio volviendo al texto y discutiendo sobre lo leído con todo el grupo (por lo que dice, por cómo se dice). Es interesante releer en voz alta y para todos con distintos propósitos: para hacer notar la belleza de una expresión o advertir la intervención de un personaje o la parte más atrapante de la historia; para precisar una interpretación que resulte dudosa o para confirmar o rectificar apreciaciones diferentes cuando se genera una discrepancia entre los niños. ¿Por qué Mateo ya no dormía y espiaba entre las hojas de su cuaderno? ¿Qué comprendió Mateo después de tanto pensar? ¿Por qué Mateo finalmente dibujó una ventana, una luna y un cielo de estrellas? Como el cuento tiene una diagramación y textualidad muy rica (diferentes tipos de letra; juego entre colores en la tipografía rojo- negro- blanco; estrategias de ilustración propias de la historieta cuadro a cuadro en algunos fragmentos; resaltamiento de palabras clave ya sea por color o por subrayado, onomatopeyas con una diagramación vistosa, etc.) será interesante focalizar en algunos aspectos significativos. Además, el final requiere necesariamente de inferencias por parte del lector: abre a una imaginación desplegada por la belleza de la narración (¿qué era lo que ponía tan triste a gato rojo y a ratón? ¿Qué es lo que Mateo finalmente comprende?¿ etc.) y que no se desprende directamente del texto. Algunas actividades posibles son, por ejemplo, en la parte en que dice “Pero al cabo de un tiempo, tanto el ratón como el gato habían perdido su sonrisa”, preguntarles por la forma en que gráficamente las autoras dan cuenta de ese paso del tiempo (lo que puede llevar a hacer una descripción escrita de esas ilustraciones secuenciadas). Compararlo con la estrategia gráfica en el momento en que Mateo está pensando acodado en la baranda. (“Estuvo pensando largo tiempo... hasta que comprendió.”). Al comienzo y al final, se reiteran algunas palabras y estructuras, pero con modificaciones: “A Mateo le regalaron un cuaderno de tapa dura y páginas blanquísimas, sin líneas, que invitaban a dibujar” /// “A la mañana siguiente, las hojas de su cuaderno volvieron a ser blanquísimas, sin líneas, y lo invitaban de nuevo a dibujar”. En el medio, en el acontecer del relato, algo pasó, algo se modificó. Es posible analizar con los chicos estos sutiles cambios en la escritura (“volvieron a ser...”, lo invitaban de nuevo.... etc. ) y pensar los motivos de esta elección textual. Los maestros les cuentan a los niños que recibirán un ejemplar del mismo libro que estuvieron leyendo en la última sesión de lectura. En este momento es importante que tengan un tiempo para explorar el ejemplar en sus manos. Que lo abran, lo miren y lo abran y lo vuelvan a mirar varias veces para que se encuentren con pasajes conocidos, con ilustraciones que seguramente permitirán evocar el relato. Cuando los maestros consideren que pueden retornar a una instancia colectiva, solicita que cada uno en su ejemplar lea dónde dice Mateo y su gato rojo, dónde el nombre del autor , de dónde hasta dónde está el nombre y el apellido. Pide justificaciones sobre cómo advierten que allí dice eso que estaban buscando, alienta a los que no marcan el segmento adecuadamente o se muestran inseguros busquen en el cartel del aula dónde dice. Antes de comenzar a leer todo el cuento se sugiere que localicen ciertos pasajes ya muy conocidos por los niños a modo de tener los “más a la vista” para cuando se haga la lectura sostenida por parte del maestro y ellos la sigan. Por ejemplo: el inicio, el fin. Algunos fragmentos con letra especial que rompe con la tipografía general (“prrrrrrrrrrrrrrrr”; “¿TENDRÁ HAMBRE?” , “A la noche se le ocurrió una buena idea”; “POR FAVOR NO ME COMAS”, etc. Al leer, el maestro está cerca del grupo de niños para seguir la lectura, va indicando por dónde va leyendo y reorienta cómo van siguiendo la lectura. En esta instancia los niños ya han tenido muchas oportunidades de escuchar leer el cuento, de tenerlo en sus manos y de haber localizado ciertos fragmentos. Los maestros podrían: • Retomar la pregunta realizada anteriormente: ¿Qué cosas dibuja primero Mateo para que el gato rojo esté contento y feliz? Vamos a ver dónde dice qué dibuja Mateo. O bien “Cuando finalmente comprende, ¿qué cosas dibuja Mateo para su gato rojo y su ratón?” y solicitar a los niños que localicen dónde dice que eso sucede. Buscar pistas en el texto. Para algunos niños será necesario que el maestro circunscriba el/los pasajes señalando en qué página hallarlo. • En la página XXX (nota: el libro no está numerado, por cuanto el docente tendrá necesariamente que mostrar en caso que la actividad lo requiera, la página exacta pertinente) aparecen algunos elementos que Mateo dibujó a su gato: pelota saltarina; ovillo de lana, almohadón mullido. ¿Dónde están escritos? Los maestros dan tiempo para que cada uno con su ejemplar busque dónde dice y puedan dar `pistas de como advirtieron que ahí dice lo que dice. • Se puede buscar en el texto dónde dice que (diferentes ejemplos posibles): tanto el ratón como el gato habían perdido su sonrisa; donde dice que dibujó una ventana, luna y cielo con estrellas (encontrar, analizar, reflexionar acerca de palabras clave, etc.) • Leer entre todos y con el texto a la vista determinado fragmento completo que resulte interesante (por ejemplo el momento en que a doble página Mateo no puede conciliar el sueño, previo a la idea final que resuelve el relato) Seguramente en el aula ya estarán escritas y a la vista de los niños algunas frases y palabras significativas del texto que conformarán, a medida que se utilicen al momento de escribir en otro repertorio disponible del ambiente alfabetizador con el que ya cuentan los niños. Otras sugerencias posibles: • Listar los animales que participan en el cuento (gato y ratón) • La lista de los objetos que Mateo va dibujando en el orden que aparecen para que el gato recupere su sonrisa (plato, almohadón, ovillo, pelota) • Listar los objetos que Mateo dibujó cuando el gato y el ratón perdieron su sonrisa (ventana, luna, cielo, estrellas) • Opciones para escrituras en parejas o por sí mismo: ¿Qué parte de ratón te sirve para ratoncito? (lo mismo con: cuaderno; gato; pelota, queso, ovillo, cielo, estrellas, etc. etc.) • Escribí qué cosas hacían juntos el gato y el ratón. (algunas de las escrituras están en el libro por lo que los niños pueden ayudarse recuperando la página donde se encuentran) (anexo 1) Otras requieren de escrituras que no están presentes pero sí incluyen palabras que están en el cuento y los niños pueden recuperarlas, si lo necesitan, como fuente de información. Por ejemplo: “jugaban a la pelota”, “tomaban la leche y comían queso” (anexo 2) • Reescribir un episodio de la historia por ejemplo: - “Escribí qué otras cosas hubiera dibujado Mateo para su gato y su ratón?” -“Escribí qué pasó con gato y ratón luego que Mateo les dibujó la ventana y el cielo estrellados” -“Escribí qué habrá dibujado Mateo cuando vio finalmente que las hojas de su cuaderno volvían a ser blanquísimas `y lo invitaban a dibujar´?” -¿Qué estarán pensando el gato y el ratón? (anexo 3) • Situación de copia: ¿Qué dice el cartel del ratón? Podés ayudarte con el cuento.(anexo 4) • En una de las páginas Mateo pensó en lo que gato necesitaría para ser feliz (ovillo, almohadón, etc.): escribí lo que dibujó y los motivos por lo que dibujó. Recordá que podés ayudarte con el libro. (Si ni logra evocarlo el maestro lee esa parte). • Recomendá por qué otro niño debería leer este cuento. • ¿Qué les contarías a otros nenes que no conocen el cuento?

No hay comentarios:

Publicar un comentario